Las medusas son seres primitivos que han poblado nuestros mares desde hace millones de años. La situación geográfica de nuestro país, entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, favorece una gran diversidad de especies marinas, incluidas las medusas y otros organismos del plancton gelatinoso. A pesar de la abundancia de estos seres vivos, a día de hoy todavía se desconocen ciertos aspectos de su biología y ecología, fundamentales para la compresión de la aparición estacional de las proliferaciones de medusas.
El
zooplancton gelatinoso es uno de los integrantes más importantes de la fauna
macroscópica que habita las masas de agua oceánicas. Entre los grupos de
animales que lo componen se encuentran los ctenóforos y los cnidarios, los
cuales engloban las diferentes especies de medusas.
Las
medusas se encuentran normalmente suspendidas en las masas de agua debido a su
flotabilidad, presentando una distribución errática al ser arrastradas por las
corrientes superficiales que provocan los vientos. En ocasiones, estos organismos
pueden formar enjambres donde el número de individuos superan las decenas por
metro cúbico. La aparición de las proliferaciones es muy variable. Depende, en parte,
de la estacionalidad, siendo generalmente el periodo de máxima abundancia entre
el comienzo de la primavera y el final del verano, y, en parte, de la cantidad
de plancton del que se alimentan, agregándose en las zonas cercanas a la costa.
Asimismo su distribución y abundancia también dependen de las condiciones físico-químicas
del agua, factores climáticos e impactos derivados de actividades humanas.
Variaciones en estos factores, en muchas ocasiones impredecibles, dificultan la
predicción y control de las proliferaciones de estos organismos.
Medusas y otros organismos del placton gelatinoso
en el litoral españo: Cnidarios y Ctenóforos.
Las medusas son animales con una organización corporal bastante
simple. Su cuerpo se compone de un saco en cuyo extremo se encuentra la boca,
que también actúa como orificio excretor, y una corona de tentáculos alrededor
de esta. En su interior existen estructuras para la digestión y la reproducción.
PARTES DE UNA MEDUSA |
Carecen de tejidos como tal, y las dos capas que conforman la
pared de su cuerpo (endodermo y ectodermo) están formadas por células
especializadas. Ambas capas están separadas por una tercera capa gelatinosa,
denominada mesoglea. Más del 95% de su
cuerpo está compuesto por moléculas de agua, lo que significa que su
densidad es muy similar a la del agua de mar y esto hace que floten fácilmente.
La mayoría de las especies viven suspendidas en la masa de agua
debido a su flotabilidad. Son arrastradas por el viento y las corrientes
marinas, aunque muchas pueden hacer movimientos lentos gracias a la contracción
de las fibras musculares.
Existen alrededor de 4.000 especies conocidas de medusas y 20 de
ctenóforos. En las costas españolas y como resultado de los datos e información
obtenidos durante el desarrollo de la Campaña Medusas, se ha constatado la
presencia de diversas especies de cnidarios y ctenóforos.
Los Cnidarios son un filo de animales que se caracteriza por presentar en su
superficie unas células especializadas, denominadas cnidocitos o cnidoblastos,
que inyectan automáticamente una sustancia urticante cuando estas células se
ven expuestas a cambios de presión y/o temperatura, lo que puede suceder, por
ejemplo, cuando son rozados por otro animal. El poder urticante y las
consecuencias del contacto con estas células dependen de la especie de cnidario
de que se trate.
Los Ctenóforos son también un filo de animales marinos, en este caso no urticantes,
pero que tienen interés debido a que son parte importante del plancton
gelatinoso de los mares y poseen una función muy importante como consumidores
en las tramas tróficas marinas. Comparten también un tipo especial y característico
de células, denominadas coloblastos, que usan para atrapar su alimento el cual,
para algunas especies, es el zooplancton.
Mientras que los Ctenóforos presentan ciclos de vida directos, es
decir, sin alternancia entre distintas formas, los Cnidarios pueden presentar
dos estados con morfologías muy distintas durante su ciclo de vida. En general,
presentan dos fases, una forma medusoide o medusa propiamente dicha, que es la forma
de vida libre, nadadora y sexuada, y una forma polipoide o pólipo, que se reproduce
asexualmente y se mantiene fija al sustrato.
NACIMIENTO DE UNA MEDUSA |
En la época de reproducción, los Cnidarios de cada sexo liberan
los gametos al medio, donde se produce la fecundación. Tras ella, surge una
larva denominada plánula que se desplaza hacia el sustrato y se fija, dando lugar
al pólipo. Cada pólipo, por medio del proceso denominado estrobilación, origina
un número variable de larvas de medusas, denominadas efiras, que van creciendo
hasta alcanzar la madurez sexual, momento en el que dan lugar a la fase medusa
de nuevo.